Hitos de la aviación comercial en Canarias
En la aviación comercial de Canarias hubo varios hitos. En Tenerife, uno de ellos tuvo lugar en el año 1929, cuando un avión modelo Arado VI de la compañía Lufthansa, procedente de Berlín y que había hecho escala en Sevilla, aterrizó en una parcela del Llano del Rodeo, un terreno alquilado por el Cabildo Insular de Tenerife donde más tarde se construiría el actual Aeropuerto de Los Rodeos, según informa el comandante de Binter Canarias Manuel Luis Ramos García.
Este avión fue bautizado por el obispo de la diócesis Nivariense como Tenerife.
El coronel Manuel Ramos Almenara explica que es a partir de los años 30 cuando se desarrollan los vuelos comerciales. "A partir de 1930, con la inauguración del primer aeropuerto nacional de Canarias, el de Gando, que hoy se llama aeropuerto nacional de Gran Canaria, y después con la apertura del de Los Rodeos, comenzaría el desarrollo económico de las islas gracias a la aviación", concluye.
"Canarias era una lanzadera al mundo porque venían muchos aviones para hacer escala, sobre todo de Francia, para seguir hacia África. También venían hidroaviones en su paso a Sudamérica, y España se apuntó a ese desarrollo", añade el coronel.
Ramos Almenara asegura que la aviación comercial se desarrolló en paralelo en Gran Canaria y en Tenerife. No ocurrió lo mismo con la aviación militar, "cuyo núcleo principal" se asentó en la isla oriental.
El coronel recoge en su libro que los primeros aviones militares que aterrizaron en Canarias formaban la patrulla que recorrió Larache-Gran Canaria-Tenerife. Tomaron tierra el 18 de enero de 1924. Eran tres aviones y se denominaban: Archipiélago Canario, Gran Canaria y Tenerife. "Así se bautizaron estos aviones que fueron adquiridos por suscripción popular", indica.
Era la década de los años 20 "y España estaba metida en una guerra impopular contra Marruecos". Los tres aeroplanos volaron hasta Gando y, a partir de ahí, sus pilotos tenían previsto ir a Tenerife también.
"Pero no pudieron ir los tres. En la rodadura, el Tenerife arremetió contra el Gran Canaria y lo dejó inútil", relata el coronel. Por este motivo, el 31 de enero de 1924 sólo pudieron ir a la isla tinerfeña el Tenerife y el Archipiélago Canario.
No obstante, Manuel Ramos Almenara asegura que el aeroplano Tenerife también tuvo otra incidencia en la isla de su mismo nombre y se estropeó. "Hay que tener en cuenta la época. Por cualquier cosita que les pasara ya no podían volar".
A los tres aviones mencionados les acompañó en su viaje a Canarias un hidroavión militar, al que llamaban el María Antonieta. Estaba pilotado por el capitán Ramón Franco y su cometido era prestar ayuda aérea a los aeroplanos.
Durante su estancia en Tenerife, "Ramón Franco decidió volar con su hidroavión hacia el Teide y verlo desde arriba".
Según indica Ramos Almenara, fue una temeridad. "Se expuso bastante porque el hidroavión no tenía la capacidad de volar tan alto, ya que no estaba preparado para llegar a los 3.400 metros de altura. Sin embargo, voló hasta unos 4.000 metros". Y no voló solo. "Llevaba dentro a un fotógrafo, Leopoldo Alonso, que hizo un reportaje fotográfico del Teide. Se puede decir que fue el primer reportaje aéreo en la historia que se hizo desde un avión militar".
En el año 1963, uno de los accidentes que marcó la historia del aeropuerto de Los Rodeos fue protagonizado por un DC3 militar en el que viajaba Jesús Romeo Gorría, ministro de Trabajo en la dictadura de Franco.
"En una maniobra nocturna se estrelló contra los montes de la Esperanza. Murieron los que iban en la cabina y salieron ilesos los pasajeros. Al ministro lo acompañaban muchos periodistas", revela Manuel Luis Ramos García. "El avión cayó muy cerca del pueblo de la Esperanza y las primeras personas que llegaron allí no se creían que era el ministro de Trabajo".
Hay una fotografía en la que se ve el avión siniestrado rodeado de los lugareños, muchos de ellos con la tradicional manta esperancera. "Una imagen muy costumbrista", indica Ramos García.
Sol Rincón Borobia
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